
Amanece y es un nuevo día, todavía se siente en el aire el aroma de carne humana quemada en una hoguera donde solamente sobran restos de cenizas y un tenue humo que molesta el ambiente; El enano Jargon Vartes todavía se lamenta de la perdida de su querido primo pero ya es hora de volver.
Las heridas en los cuerpos de los aventureros están sanadas por una extraño unguento que Gonduan les preparó en la noche por lo que no hay excusa para hacer esperar, deben volver lo mas pronto posible al barco para cumplir el cometido; mas que nada impulsados bajo la insistencia de Marith D`Deneith que intimida a los aventureros a movilizarse, por tanto comienzan nuevamente el camino de vuelta al barco con la preciada carga objeto de esta expedición en el cinto personal de la aguerrida mujer guerrera.
Tras un largo viaje de vuelta, esta vez sin notables inconvenientes por la tupida jungla de la isla de Longharn, pasando por la inmensa formación rocosa en forma de cuchillo que les sirve de guía, se aproximan poco más allá del mediodía a la costa, pues notan que poco a poco lo que es una tupida jungla se convierte en palmeras y arbustos de uva de playa hasta que llegan a la leve línea que separa la tierra de la fina arena. Prontamente ven la costa y con ella la inmensidad del mar, por lo que los ojos de nuestros aventureros buscan su pasaje de retorno, El Cojo.
Poco despues logran divisar a una distancia el pequeño Barco, con las velas abajo esperando el retorno de su capitán y la tripulación, pero inmediatamente en un pequeño aglomeramiento de piedras logran divisar dos siluetas humanoides vestidas con ropas oscuras donde una se encuentra realizando extraños movimientos con sus manos mientras ve hacia el barco, tras cada paso notan como sus movimientos se vuelven mas bruscos cuando prontamente del tipo de ropas oscuras emana una inmensa bola de fuego incandescente que salta una gran distancia sobre el mar cual proyectil, impactando directamente en la cubierta del cojo que rápidamente se aviva sobre las velas iniciando un terrible incendio en el barco.
Tareq grita con fuerza mientras el grupo se dirige rápidamente a detener a estos tipos, prontamente corren hacia ellos por un terreno arenoso con ciertas piedras cuando prontamente la arena del suelo se levanta de forma extraña formando una columna de arena movida por un viento sobrenatural; Blackseed, Shigar y el enano prontamente quedan como atrapados por esta fuerte entidad y luchan con sus armas por librarse de ella, simplemente haciendo terribles movimientos que cortan el aire pero no logran hacer mella en la terrible columna de arena y aire; por su parte Tareq, Ishta, Marah y Marith logran rodear la criatura buscando llegar a los individuos responsables de la bola de fuego.

Mientras se acercan, logran darse cuenta de extraños atributos que los caracterizan, ambos visten de ropajes oscuros y sus rostros son alargados y toscos, caracterizados por unos pómulos casi filosos que rematan un rostro demacrado rematados por ojos blancos y un cabello mal atendido que esconde un poco la presencia de 3 cuernos en sus cabezas.
De uno de estos seres que se encuentra haciendo extraños movimientos prontamente sale una bola de menor tamaño pero letal peligrosidad directamente hacia Tareq, que corría por el flanco derecho cercano a la costa, este salva la terrible bola pero la explosión cercana logra dañarlo un poco, Marah la evade por lejanía aunque el aura de fuego se siente intensamente donde ella se hallaba. Prontamente Ishta llega hasta los Extraños humanoides e inicia sus intentos por dañarlos, de las manos de uno el más delgado sale una terrible chispa de color amarillo que daña la piel de quien la recibe con extrañas quemaduras. Al cabo de un tiempo Tareq, Marah, Ishta y Marith se encargan de los tipos que pelean terriblemente cuerpo a cuerpo, uno es degollado por la habilidad de Ishta y el otro cae a manos de la filosa espada de marah; mientras el barco se mostraba con la tripulación gritando y buscando apagar el incendio sobre la cubierta que ya había derrumbado el único mástil del barco.
Sus problemas no terminaban ahí, prontamente se observaba como caía el cuerpo del enano Vartes sobre una pequeña salina que se encontraba entre las rocas y la arena, su sangre manchaba los cristales y se veía la terrible criatura de arena y viento que dejaba a blackseed completamente fuera de servicio y a Shigar tirado de un lado de una roca eguijarrada. La temible criatura se disponía a atacar

a los héroes que estaban algo mal heridos por la terrible explosión de fuego; Marith fue la primera en engarzarse en valiente combate, Marah e Ishta buscaron rodearla para hallar que sus ataques resultaban casi infructíferos contra la criatura de viento, Tareq bastante mal herido se encontraba tras las filas de sus compañeras buscando una manera de solventar el problema de esta inexplicable criatura. Marith luchaba contra la criatura que en su momentos e formo como un poderoso remolino que saco de las manos el alfajor de marah y el hacha de marith, lanzándolos lejos ; marith tomo la espada del suelo y logro hacer un daño mas fuerte en la criatura que ahora presentaba un rostro de polvo que se abalanzaba con fuerza sobre marith; prontamente ella cae al suelo tras una terrible arremetida en su rostro y es aplastada fatalmente contra la arena con toda la fuerza de la criatura haciendo puré de su torneado cuerpo; Esto dejo impactados a los personajes que seguían la férrea lucha contra algo incontrolable no fue sino con un poderoso zarpazo que marah logro impactar un punto sensible de la criatura y esta de desmaterializo en frente de ellos dejando un terrible silencio roto por los gritos a la distancia de la gente que había subsanado el fuego sobre el barco y el romper de las olas contra la orilla.

Tras esta terrible lucha los héroes buscaron descanso en la costa, buscaron en los cuerpos de los tipos pero no consiguieron nada de notable valor o pista que indicara el ¿por que? De este ataque, simplemente dudas llenarían las mentes de los héroes que buscarían prontamente partir, pero era más que evidente que el cojo necesitaba importantes reparaciones, ahora quedaba la incertidumbre de ¿que se debía hacer?, de los restos de Marith, Tareq tomo su hacha y la carga, mientras encomendó reparaciones o mas bien remiendos al barco por parte de los carpinteros enanos, este se fue a la costa a meditar y curiosear que había dentro de la cajita que gonduan les había entregado.
Dentro de la caja se haya un extraño anillo, como si fuese de oro con unas extrañas escrituras difíciles de entender labradas en dorado brilloso, mientras el sol se pone para ahogarse en la línea del horizonte marino Tareq ve al cojo meditando lo dura que ha sido la travesía por un simple anillo, y los problemas que ahora enfrentaba como que el destino mas cercano para hacer unas reparaciones sólidas para el viaje por mar era la temida ciudad de Sasserine, además el corto tiempo que les quedaba para cumplir la encomienda ya sin Marith; Tareq desliza su dedo sobre el anillo y lo frota un poco por lo que empieza a expedir un extraño humo blanco que nubla el lugar, no es mas que impresión lo que impacta al marinero cuando de entre el humo se consolida la imagen de una especie de hombre recrecido casi el do
ble de lo normal , con músculos bien definidos y piel oscura, una barba cortada de forma extraña y calvo, sus ojos son blancos y tienen un aspecto de remolino que se forma con su mirada, porta ropas bastante exóticas por no decir extrañas que tienen un fajín de tela fina como soporte para una larga espada curva a modo de alfajon con unas runas inscritas. El imponente hombre se para de brazos cruzados ante el estupefacto Tareq y le dice: “¿Para que me has levantado de mi largo descanso? ¿Quien ha osado invocarme?” tareq intercambia palabras con el extraño sujeto que se muestra evasivo a responder concretamente, y se limita a expresar comentarios despectivos y bastantes intimidatorios, que permitieron ver a tareq que era un experto guerrero de otro mundo y que poseer el anillo le daba cierta protección ante este impredecible individuo. Prontamente el proclamado de la raza “Djinn” dijo “bueno si no me necesitáis, me retirare, y solo invócame para algo necesario y no simples preguntas” desvaneciéndose cual columna de viento. Ante esta bizarra situación Tareq decide ir al barco para decidir el curso del viaje. La opción mas viable… la ciudad portuaria de Sazzerine, pues no quería visitar los piratas cloudreavers de Puerto Kreg que era la otra posibilidad de población si es que se puede llamar civilizada.